En la residencia para adultos con discapacidad Tata Oreste la función del o la kinesiólogo/a está orientada a contribuir al mejoramiento de la calidad de vida, autonomía e inclusión social de las personas adultas con discapacidad institucionalizadas en residencias. La labor del kinesiólogo se integra en el equipo multidisciplinario que elabora y ejecuta Planes de Intervención Centrados en la Persona (PICP), diseñando servicios de apoyo y terapias ajustadas a las necesidades particulares de cada residente (15 horas a la semana) Las funciones específicas del o la kinesiólogo/a son: - Realizar evaluaciones físicas y funcionales para identificar necesidades y potencialidades de movilidad, coordinación, y funciones motoras de las personas con discapacidad. - Planificar y aplicar terapias kinésicas individuales y grupales que favorezcan la recuperación, mantenimiento y mejora de la capacidad física y funcional, para optimizar la independencia en las actividades de la vida diaria. - Implementar estrategias para la prevención de complicaciones físicas derivadas de la discapacidad o la inmovilidad, así como facilitar la rehabilitación motriz. - Colaborar en las adaptaciones del entorno físico para asegurar que los espacios sean accesibles y seguros, contribuyendo a la autonomía y bienestar de los residentes. - Trabajar en equipo con otros profesionales para integrar intervenciones coordinadas y ajustadas a las metas del PICP, promoviendo la inclusión social y la participación activa de las personas. - Participar en la formación y capacitación del equipo y de las personas residentes en técnicas que favorezcan la salud física, la autonomía y el autocuidado.
